Trekking y packrafting en Finnmark (Laponia noruega)

Mis compañeros fueron Diego Moreno, Valerio Miragoli, Alfredo Barrera, Mario Sánchez y Javier Lores. Los seis hicimos una ruta circular saliendo de las inmediaciones de Alta y ascendiendo a la altiplanicie de Finnmark donde caminamos entre la tundra hasta la cabaña de Reinehytta. Los primeros días transcurrieron bajo la lluvia y un viento que, como suele ocurrir en estas situaciones, soplaba siempre en contra.

Desde las extensiones de tundra descendimos en dirección al cañón del río Alta alojándonos en tienda de campaña pero aprovechando también alguna cabaña que la asociación de montaña noruega (DNT) tiene en la zona.

Una vez en el río comenzó el disfrute dejándonos llevar por una corriente que, a menudo, nos propulsaba a más de 8 kilómetros a la hora. En nuestro avance numerosos salmones saltaban entre nosotros; y el sol, por primera vez en unos cuantos días, calentaba nuestros cuerpos.

Tras unos días de remada relajada interrumpida por algún que otro rápido que porteamos fácilmente, llegamos en packraft a las cabañas donde habíamos comenzado nuestro viaje. Aún así, todavía nos quedaban unos pocos kilómetros de agua dulce antes de la desembocadura en el mar. Dejamos parte de nuestra carga en las cabañas y cargamos el packraft con unas bicicletas.

Cargados con las bicis sobre nuestras barcas inflables alcanzamos el mar cuando los últimos rayos de sol iluminaban el río. Con el anochecer cambiamos bicicleta por packraft y, a golpe de pedal, alcanzamos el camping de nuevo poniendo punto y final a nuestro viaje por Laponia.