Una semana en el bosque (Noruega)

OCTUBRE / 2014

Acabo de volver de estar una semana en el bosque. Una semana calado hasta los huesos sobre una bici con ruedas de tractor cargado como un yak en las laderas del Himalaya.


OCTUBRE 2014


Todo un experimento que ha terminado, tras mil improvisaciones, bien, muy bien. Quería probar una bicicleta de ruedas gordas y la posibilidad de descender en packraft un río con la bici encima, un río al que tenía echado el ojo en mis mapas desde hace mucho tiempo. Ambas cosas nuevas para mi.

Elegí, tras mucha búsqueda, dirigir mis pasos hacia el Finnskogen, una zona boscosa situada en el sur de Noruega justo en la frontera con Suecia. Acudí un poco tarde, cuando el invierno comenzaba a anunciar su presencia con tímidas nevadas. Mi intención era recorrer la comarca de norte a sur, saliendo de la localidad de Elverum y pedaleando hasta Kongsvinger, en el sur.

Comencé de manera miserable con un tramo de carretera donde llovía a cántaros y los camiones me salpicaban como quien te arroja cubos de agua sin piedad a escasa distancia.

La lluvia se transformó en nieve cuando abandoné la ruta asfaltada y me interné por un estrecho sendero. Ahí aprendí mi primera lección: la bici no va bien sobre nieve fresca. Acampé y no paró de nevar toda la noche y la mañana siguiente. Decidí desde ese momento no salir de las pistas evitando los senderos en la medida de lo posible si quería completar los más o menos doscientos kilómetros que me separaban de Kongsvinger.

Rediseñé el itinerario la primera noche en la tienda, es lo que ocurre cuando pruebas  y haces cosas raras o experimentos.

Mi objetivo era, a parte de cruzar el Finnskogen, remar al menos parte del Rotna, a cuya cabecera, formada por un conjunto de lagos, me dirigí.


El trayecto por las pistas embarradas mejoró y llegué al río la noche del tercer día. A la mañana siguiente, tras una hora de pedaleo bajo la lluvia, desmonté la bici, hinché el packraft y la puse encima. El resto de la jornada remé parte del río, incluyendo algún lago, algún pequeño rápido y algún que otro porteo. Aquella noche, calado a más no poder, encontré refugio en una cabaña en construcción sin suelo pero con techo, que es lo importante. A mediodía de la siguiente jornada, la sexta de viaje, salía de nuevo a la carretera y tras pedalear unas horas más llegué a Kongsvinger. Mi tío me vino a buscar con una cerveza fría y una bolsa de patatas fritas. Hay cosas en la vida que no tienen precio.

Son muchas las conclusiones obtenidas tras este viaje pero me quedo con lo sorprendente que es cómo se amplían las posibilidades y las miradas sobre un mapa y sobre el terreno gracias a la evolución de los medios de transporte y de nuestra propia imaginación.



Datos

- Bicicleta: Surley Pugsley. Alquilada en www.routesandadventures.com
- Packraft: Alpackaraft Dalai Lama www.alpackaraft.com
- Fechas: del 15 al 20 octubre 2014
- Kilómetros: 195 aprox.
- Inicio: Elverum
- Final: Kongsvinger
- Aeropuerto más cercano: Oslo (adonde vuela Ryanair y Norwegian)
- Mapas: Finnskogen Norte, Finnskogen Mirdre, Finnskogen Syd Ed. www.dnt.com