Con el final del verano los salmones comenzaron a remontar el río Yukón en dirección contraria a nuestro itinerario.A menudo aparecían sus lomos plateados retorciéndose entre las aguas, otras veces, saltaban a pocos metros de nuestra canoa mostrando su cuerpo entero fuera del agua. La llegada del salmón alimenta y enriquece las pequeñas poblaciones que crecen a orillas de los ríos canadienses. Campamentos de pesca Gwichin, tramperos y pescadores  ocasionales, colocan sus redes en los recodos del río para atrapar la ansiada presa. Prepararlos y ahumarlos  son los siguientes pasos para consumirlos. Normalmente son las mujeres Gwichin las que preparan los filetes para ser consumidos, no es fácil adquirir su precisión con un cuchillo delgado y afilado como un bisturí. Las imágenes muestran  el saber hacer de este rito ancestral que estación tras estación se produce en las orillas de los ríos del Gran Norte.