24

ago. 2015

La aventura a la puerta de casa.

Pocos días antes de irme a vivir al extranjero he logrado hacer algo a lo que llevaba mucho tiempo dando vueltas: un viaje en kayak hinchable cargando con el material de escalada en el que pudiese descender un río e ir escalando por el camino. Con menos tiempo del que me hubiese gustado logré sacar unos días junto con Alfredo, otro amigo que ha sucumbido ante la versatilidad y ligereza del mundo del packraft. Alfredo, a parte de sacarme de cualquier sitio escalando, olvidarse los mapas, ser capaz de correr descalzo durante kilómetros después de una jornada agotadora y viajar con todo el material completamente calado dentro de la mochila, es vecino de un pueblo de Guadalajara, a las puertas del Parque Natural del Alto Tajo.

Este lugar se ha convertido un poco en mi obsesión en las últimas semanas y he tenido que hacer más de un viaje para comprobar que es el terreno de aventura más salvaje de los que se encuentran en nuestra península. ¡Las sorpresas que te encuentras a la puerta de tu casa! Menos mal que los límites de la aventura son los de nuestra imaginación y que con un poco de esta última puedes crear autenticas odiseas a la puerta de tu casa. Una vez más no hace falta cruzar el charco ni ir a remotos países para perderse en una naturaleza salvaje donde escalar, remar o dormir en la más absoluta de las soledades. Y en pleno mes de agosto.

Este viaje ha sido sólo una pequeñísima aproximación, una prospección para aventuras más largas, una toma de contacto. Pero la formula funciona y volveremos con nuestros kayaks hinchables cargados con cuerdas, mosquetones y demás juguetes. Os dejo algunas fotos y sólo os cuento que remamos tres días en un agua transparente como un cristal, dormimos en refugios a la vera del río y escalamos torres de caliza en completa soledad. Un paraíso.