27
ene. 2014
Un barco grande y espacioso, un mar en calma y un cielo despejado y azul hacen de este cruce del Canal de Drake el más cómodo que haya hecho jamás. Olas apenas perceptibles golpean la amura del buque que continúa su rumbo imperturbable sobre un mar azul intenso. Rodeados de agua como nos encontramos y sin ninguna referencia a la vista un turista despistado podría pensar que en vez de a la Antártida nos dirigimos hacia Mallorca. Y más si a ello le sumamos un karaoke nocturno y un bar con barra de madera y camarero salido de Verano azul. Algunos dameros y albatros sobrevuelan la popa del Aquiles haciendo pasadas rasantes sobre la estela provocada por los quince nudos del buque. La gente charla y fuma en la popa, descansan entre comida y comida y hacen tiempo a que el bar se abra y a que enciendan el karaoke, con sus luces de colores y su bola discotequera. En América Latina hay auténticos profesionales del micrófono y yo intento escapar rápidamente de la zona de acción cuando buscan voluntarios para ser humillados.
Pero el ambiente del Aquiles no fue siempre tan festivo, o al menos no en los anteriores Aquiles de la Armada chilena. Tres buques llevaron antes su nombre y su historia merece la pena ser reflejada. Sobre todo la del primero de ellos en la época heroica de la navegación. Se trataba de un bergantín construido en Burdeos, Francia, en 1820. Fue capturado cinco años más tarde en la isla de Guam por parte del teniente Don Pedro Angulo junto con otro oficial chileno y diez tripulantes más. Tomaron control del navío e izaron el pabellón chileno para dirigirse posteriormente a México y luego a Valparaíso. Años más tarde participaría en la conquista de Chiloé y en diversas acciones contra la Confederación Perú-Boliviana. El Aquiles (1º) se perdió en Valparaíso en 1839. Me gustaría saber cómo. Si pasas la mayor parte del viaje leyendo libros de Patrick O ´Brian, historias como esta te llenan la cabeza de aventuras y de sueños. Encontramos también un par de Aquiles más al servicio de la Armada chilena, eso sí, con vidas más tranquilas. El 2º fue construido en 1890 y hasta el 1929, fecha en la que fue dado de baja y desguazado, prestó servicio como remolcador a la Artillería de Costa. El Aquiles (3º) fue construido en Dinamarca en el año 1953 y utilizado por la Armada de Chile desde el año 1967 como buque de transporte en la Armada de Chile hasta que fue vendido a unos particulares en agosto de 1988. Me pregunto dónde se encuentra ahora. Tras este, llegamos a nuestro actual Aquiles AP-41, construido, esta vez sí, en Chile (astilleros de Asmar Talcahuano) y botado en el año 1987 como buque auxiliar de transporte de carga y pasajeros. En él nos movemos a ritmo de bachata por las noches.