02

dic. 2014

Recorriendo el Jarama alto, a pie y en kayak.

No es un secreto que España, ni siquiera Europa, es el mejor sitio para realizar actividades en piragua hinchable ligera (packraft, detesto los anglicismos pero es lo que hay). En el fondo éstas están pensadas para llevarlas a lugares remotos donde portear una piragua convencional sería imposible o un martirio. Vivimos en un sitio donde siempre hay un acceso medio cercano y una carretera, muy a nuestro pesar muchas veces, recorre el terreno cerca del lugar donde hemos planificado nuestra aventura. Por ello, al packraft, se le acaba dando un uso más cercano a la piragua convencional (rígida y pesada) que al del instrumento de aventura para cuyo fin fue creado (no hemos de olvidar que es en su origen un instrumento para viajar por Alaska). Usar el packraft como piragua de aguas bravas tiene, cuando eres un principiante como yo, muchas ventajas: es muy estable y muy fácil de transportar. Es menos maniobrable y tiene otras carencias de las que un experto rápidamente nos ilustraría. Pero sus ventajas, evidentes al recién iniciado, ahí están.

En la zona Centro, aquella donde ahora vivo, hay muchos ríos para descender y en ellos tramos de aguas bravas muy interesantes. De momento nos habíamos limitado a recorrerlos sin demasiada necesidad de portear la embarcación en la mochila, pero ahora la cosa empieza a cambiar. Nunca pensé que hubiese  actividades tan interesantes cerca de Madrid que fuesen propias para este tipo de embarcación pero ahora, tras las últimas exploraciones un mundo nuevo se nos empieza a abrir. He pasado muchísimo tiempo trabajando hace ya años en el Macizo de Ayllón guiando grupos de excursionistas por sus hayedos, robledales y bosques preciosos y milenarios. El otro día, junto a mi compañero y maestro en esto de las aguas bravas Marco García,  realizamos lo que para mí ya es un clásico o actividad corta y perfecta para el packraft. Una excursión redonda con aproximaciones bellísimas entre el bosque, un descenso divertido y asequible y un retorno al coche caminando por un bello bosque. Una primera aproximación de reconocimiento con muchísimas posibilidades de ampliación pero que es en sí misma una actividad preciosa de poco más de medio día. AL terminar el año y antes de que marche a la Antártida, me gustaría hacer una breve guía de aquellas actividades que durante este otoño estamos haciendo. Así que si hasta entonces queréis información práctica no tenéis más que escribirnos o dejar un comentario al final de la entrada.  De momento os contamos que remamos un tramo del Jarama alto, río con poco agua donde nuestras barcas navegan mejor que las piraguas rígidas, y que salimos y llegamos del pueblo de Horcajuelo de la Sierra.  Os dejo con unas fotos del viaje y con el vídeo que, como es menester, Marco García ha montado y grabado.